Amatista y Adularia... una pasada de mezcla.
Muy conectada con la feminidad y con saberla cíclica además de poderosa.
La amatista ha sido una gema de protección para lo femenino desde los tiempos más remotos, tejiéndola siento que es un cristal vital para acompañarnos. Hay algo en sus tonos, en su energía que es profunda compañera... como si portara la sabiduría de los linajes femeninos.
La adularia es la auténtica piedra luna, sus tonos son increíbles me traen total a las diferentes luces de la luna. No sólo las luces de los ciclos si no también los tonos que nos regala la luna durante toda una noche. 
Este Mala es como un círculo de Mujeres, trae la energía y el poder de la Sororidad de los círculos, lo que las mujeres juntas generamos; portección, amor, escucha y alegría.
 
Adularia (piedra de Luna): es la auténtica piedra de Luna.  Representa el equilibrio emocional, ayuda a calmar y equilibrar las emociones y fomenta un estado de paz y tranquilidad. También representa la naturaleza cíclica de la vida y del ser humano. Potencia el principio femenino en las personas: intuición, receptividad y creatividad. Apoya la integración del equilibrio entre las energías femeninas y masculinas. Puede ser de gran ayuda para armonizar los desequilibrios hormonales femeninos.
 
Amatista: es una piedra que desde siempre se ha usado como protectora, piedra de sabiduría y guía espiritual. Se dice de ella que tiene propiedades sanadoras y de limpieza, además de ser una guía para nuestra mente. Equilibra o estimula la mente según sea necesario. Se utiliza para ayudar a desarrollar ideas y llevarlas a la acción. Para desarrollar la intuición, motivación y toma de decisiones. Y como protectora de las energías ambientales negativas. Es un cristal básico para usar en meditación porque aporta serenidad y comprensión profunda.