Mientras esperaba a que me "bajara" el nombre de esta pieza había un clara conexión con la vida, con la encarnación, con vivir la vida de manera consciente en un cuerpo consciente y en un cotidiano consciente.
Hay algo de "Wild" y hay algo de Tierra, la danza de estas piedras; Unakita, Granate, Ojo de Tigre. Es un canto a una vida vivida con presencia, al saber que cada momento, cada opción que nos aparece, que cada paso que dar son las baldosas doradas de el mayor de nuestros regalos: LA VIDA.
Que pasemos por aquí divinizando cada instante, porque estamos aquí para ello.
 
Granate:
Es una piedra de compromiso; para uno mismo, para los demás y para el propio propósito. El granate aumenta el fuego interno permitiendo que la creatividad se manifieste en el reino físico. También fomenta y equilibra el flujo de Kundalini Shakti estimulando tanto la base como los chakras de la corona, proporcionando un flujo de energí­a libre a lo largo de la columna y los chakras. Granate es una piedra de tierra muy buena y muy adecuada para personas terrenales. Aporta carácter.
 
Ojo de Tigre: 
El Ojo de Tigre facilita la manifestación de la voluntad. Para aquellas personas que quieren romper sus cadenas y ser independientes, ganar libertad interior y ampliar sus percepciones y perspicacia. Refuerza la fe en uno mismo, aumentando la confianza y seguridad, ya que proporciona fuerza interior y eleva la auto estima ayudándonos a conseguir nuestros objetivos.
 
Unakita:
Es una piedra de visión. Usada tradicionalmente para traer a la luz de la consciencia lo que ha de ser visto, para que tenga la oportunidad de ser sanado y transformado.